Duro golpe a economía del ELN en Norte de Santander: les incautan 38 mil millones en oro, dólares y propiedades
Un operativo conjunto entre el Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación dejó tambaleando las finanzas del ELN en el nororiente colombiano. En desarrollo del plan Ayacucho Plus, las autoridades ejecutaron una serie de extinciones de dominio y allanamientos en Cúcuta, Sardinata y Villa del Rosario, donde el grupo armado organizado habría escondido buena parte de su botín.
Según el informe oficial, se logró la extinción de siete bienes inmuebles, la incautación de 29.000 dólares en efectivo, 65 kilos de oro y dos vehículos, con los que los frentes Oriental y Nororiental del ELN movían parte de su economía criminal. El golpe, según cálculos del Ejército, representa una pérdida de más de 38 mil millones de pesos para la estructura armada.
Las investigaciones revelaron que el grupo guerrillero venía lavando dinero y ocultando recursos mediante locales comerciales y metales preciosos, especialmente oro, que utilizaban como fachada para financiar extorsiones, reclutamientos y acciones terroristas contra la población civil y la Fuerza Pública.
Fuentes militares explicaron que los bienes estaban registrados a nombre de terceros y utilizados para mover dinero sin despertar sospechas. Las operaciones de inteligencia permitieron rastrear el flujo de estos activos hasta dar con las propiedades y el oro incautado.
El Ejército destacó que este resultado representa un golpe directo al corazón financiero del grupo armado, que durante años ha usado las rentas ilegales como sustento para su accionar violento en Norte de Santander.
“El objetivo es desarticular sus fuentes de financiación y seguir debilitando sus estructuras criminales”, señaló la institución en un comunicado.
Los bienes, el dinero y el oro quedaron bajo custodia de las autoridades competentes, mientras continúan las investigaciones para identificar a las personas que servían de enlace financiero del ELN en la región.
Con este operativo, las fuerzas militares aseguran que mantienen su ofensiva para garantizar seguridad y bienestar en el nororiente colombiano, una zona donde el ELN todavía conserva presencia y disputa territorial con otras estructuras criminales
