Tren Villavicencio – Puerto Gaitán: ANI da los primeros pasos y publica pliegos definitivos del proyecto

El proyecto revitalizará 193 kilómetros de vía férrea para unir los Llanos Orientales y el centro del país.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) publicó los pliegos definitivos para contratar la estructuración técnica integral (a nivel de factibilidad) del corredor férreo Villavicencio – Puerto Gaitán, una línea de 193 kilómetros que busca unir el corazón de los Llanos Orientales con el centro del país y con el río Meta, su conexión natural hacia el Caribe.
En términos sencillos, esta etapa define si el proyecto es técnica y financieramente viable: el paso previo antes de hablar de obras, excavadoras y rieles. El estudio, valorado en COP 60.551 millones, será financiado por la ANI y el Fondo de Desarrollo de Proyectos de Infraestructura (Fondes), una alianza clave para garantizar músculo financiero y control técnico.
La conexión Villavicencio – Puerto Gaitán es un intento de reconectar a Colombia con una región que históricamente ha estado al margen de los grandes corredores económicos. La Orinoquía representa una de las últimas fronteras de expansión productiva del país (rica en agricultura, ganadería y energía), pero limitada por la falta de infraestructura moderna.
El proyecto contempla 19 puentes, incluido uno de 4,6 kilómetros, que sería uno de los más largos del país. En total, las estructuras suman 18,4 kilómetros, cerca del 10 % del trazado total, lo que da una idea de su complejidad técnica.
Durante 24 meses, el equipo contratado deberá entregar estudios geotécnicos, socioambientales, económicos y financieros que definan si la obra puede ejecutarse sin sobrecostos ni riesgos estructurales.
Cabe recalcar que esta fase es la que evita que el tren se construya sobre un error. Una mala factibilidad cuesta años y miles de millones; una buena, ahorra décadas de improvisación.
El componente de interventoría, valorado en COP 7.739 millones, quedará totalmente bajo la responsabilidad de la ANI, que supervisará el cumplimiento de estándares técnicos y ambientales.
“Con la publicación de los pliegos definitivos de este corredor férreo priorizado por el Gobierno Nacional, se espera que todos los inversionistas, empresas consultoras y demás interesados, presenten las observaciones para avanzar con el proceso de adjudicación antes de finalizar este año”, señala la ANI.
El nuevo corredor busca integrar tres sistemas logísticos:
- El transporte férreo, para movilizar carga pesada y productos agrícolas.
- El transporte fluvial, aprovechando el río Meta como eje natural de conexión con la Cuenca del Orinoco.
- La red vial existente, que permitiría integrar este eje con los mercados del centro del país y los puertos del norte.
Esa intermodalidad (la posibilidad de que una carga cambie de tren a barco o a camión sin perder eficiencia) es la apuesta más ambiciosa del Gobierno Nacional para reducir costos logísticos y emisiones, y diversificar la movilidad del comercio nacional. Una arista que, hasta ahora, ha empujado el proyecto férreo La Dorada-Chiriguaná, que ya fue adjudicado bajo el mismo enfoque.
La estructuración se apoya en vigencias futuras ordinarias por $76.079 millones, autorizadas por el Ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación. Estas vigencias son compromisos de presupuesto a varios años (en otras palabras, una forma de garantizar que el proyecto tenga continuidad, aunque cambie el Gobierno o la vigencia fiscal).
Los recursos provienen de las contraprestaciones de concesiones férreas y aeroportuarias, es decir, del dinero que el Estado recibe por los contratos de operación de infraestructura existente.
Esto convierte al proyecto en un ejemplo de cómo reciclar rentas públicas para financiar nuevas obras, sin depender de deuda externa ni impuestos adicionales.
Durante décadas, Colombia abandonó sus trenes, apostando todo al transporte por carretera. La reactivación férrea reabre la conversación sobre un modelo de desarrollo con menor costo logístico y huella ambiental.



