Vía Bogotá – Villavicencio: apertura parcial avanza por la variante antigua

Se habilitó de forma gradual la variante antigua en la vía al Llano, con paso local y fases de apertura para carga y livianos.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el concesionario Coviandina pusieron en marcha el plan de apertura de la variante por la vía antigua, como parte del plan de contingencia diseñado para recuperar la movilidad en el corredor Bogotá–Villavicencio.
La medida comenzó con la denominada fase cero, enfocada en habilitar un tramo de 680 metros bajo estrictas condiciones de seguridad vial, luego de trabajos de recuperación en la carpeta asfáltica, instalación de geomallas y señalización.
Durante esta primera etapa se dará paso únicamente a la movilidad local, con el fin de liberar vehículos represados en sectores como Abasticos, El Uval y el Anillo Vial de Villavicencio.
El tránsito será controlado y estará sujeto a listados suministrados por las alcaldías municipales, sin autorización para viajes entre Bogotá, Villavicencio y los Llanos Orientales. Esta fase tendrá una duración estimada de uno a dos días.
El plan contempla dos fases adicionales para la incorporación progresiva del tráfico. La Fase 1 permitirá el paso de transporte público de pasajeros y carga pesada, mientras que la Fase 2 habilitará la circulación para todo tipo de vehículos, con horarios diferenciados por sentido de circulación.
Cada fase podría extenderse entre uno y dos días, dependiendo del comportamiento del tráfico. Se mantendrá la restricción para vehículos con sobrepeso, con controles en la estación de pesaje del Alto de la Cruz, y se reiteran las limitaciones establecidas para transporte de carga extradimensionada.
El concesionario dispuso equipos y dispositivos para la ejecución del Plan de Manejo de Tránsito, entre los que se encuentran dos controladores de tráfico con radios, flechas luminosas, barricadas, 100 maletines plásticos, cámaras enlazadas al centro de control de Boquerón, 1.360 metros de demarcación horizontal, zonas de orille para vehículos varados y una grúa de 60 toneladas.
La apertura estará sujeta a cierres preventivos en caso de riesgos para la seguridad de los usuarios. Entre las condiciones establecidas se contemplan la caída de material de los taludes, lluvias intensas, movimientos en laderas, sismos, accidentes o derrames de combustibles y mercancías peligrosas, entre otros escenarios de emergencia.